Age of Empires III

Un cambio radical para Age of Empires III en su primera expansión oficial.

Si bien los creadores del tercer episodio de Age of Empires intentaron que su juego fuera un título políticamente correcto, se terminaron encontrando con que el público demandaba que el juego fuera más realista y que no ocultara los genocidios históricos. Así es como se ha llevado a cabo el lanzamiento de Age of Empires 3: The WarChiefs, que ya no vuelve la espalda a las civilizaciones olvidadas que el mundo quiere recordar.

Las civilizaciones nativas tienen mucho que decir

El principal atractivo de esta expansión radica en la presencia de tres nuevas civilizaciones: los sioux, los iroqueses y los aztecas. Al estar estas civilizaciones presentes en todo su esplendor, ahora el hueco secundario que ocupaban lo pasan a tomar los cheyenne, los hurón y los zapotecas respectivamente. Con este añadido el equipo de Ensemble Studios hace justicia a la historia y les proporciona a los jugadores exactamente aquello que habían solicitado, algo positivo sobre todo por las muchas variaciones e interesantes añadidos que esto supone para la jugabilidad.

Por supuesto, la introducción de estas civilizaciones despliega una enorme cantidad de nuevas unidades, construcciones y recursos. Pero con la expansión también se aportan novedades a las demás civilizaciones. Así es como, por ejemplo, nos encontramos con la artillería a caballo o los espías como nuevas unidades para las civilizaciones europeas o con la ametralladora Gatling que aparecerá en el momento en el que se produzca una Revolución.

Los Black en el modo Campaña

El modo Campaña de Age of Empires 3: The WarChiefs está formado por un total de 15 misiones que se dividen en dos actos titulados Fuego y Sombras. En ellos pasamos a tomar los papeles de Nathaniel Black y Chayton Black respectivamente en sus propios caminos a lo largo de distintos momentos críticos de la historia. Las misiones son interesantes y profundas, y aunque no llegan al máximo esplendor histórico de la entrega principal, sí que hacen un buen papel para permitirnos seguir disfrutando con la esencia de la saga.

Respecto al apartado técnico, la expansión mantiene muy alto todo lo visto en el juego original y eso es más que de sobras para que los aficionados puedan estar satisfechos. Como expansión, por lo que supone por la introducción de nuevas civilizaciones, es imprescindible.

Pros

• Las nuevas civilizaciones
• Una expansión muy equilibrada en todos los aspectos

Cons

• Cuando se produce una revolución hay incongruencias históricas